Y yo te digo adiós, y sigo... 
Volver a amar es el castigo 
de los que amaron con exceso. 
Amar y amar toda la vida,
y arder en esa llama. 
Y no saber por qué se ama... 
Y no saber por qué se olvida... 
Coger las rosas una a una,
beber un vino y otro vino, 
y andar y andar por un camino 
que no conduce a parte alguna.
Buscar la luz que se eterniza,
la clara lumbre duradera, 
y al fin saber que en una hoguera 
lo que más dura es la ceniza. 
Sentir más sed en cada fuente
y ver más sombra en cada abismo, 
en este amor que es siempre el mismo, 
pero que siempre es diferente. 
Porque en sordo desacuerdo
de lo soñado y lo vivido, 
siempre, del fondo del olvido, 
nace la muerte de un recuerdo. 
Y en esta angustia que no cesa,
que toca el alma y no la toca, 
besar la sombra de otra boca 
en cada boca que se besa...
José Ángel Buesa 


1 comentarios:
hola! q lindo blog, yo soy una de las que llegó por casualidad. me encantó todo lo q vi! queria felicitarte! un beso
gabita de salta argentina
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