Memoria de Federico

miércoles, 13 de agosto de 2008


I

Que no murió. Le mataron.

Contra la cal de una tapia luminosa

Y lo dejaron clavado.

-¡Por vuestras madres!- decía.

Y los fusiles sonaron.

En el vacío de España

Aún retumban los disparos.

-¡Por vuestras madres!- decía.

Y lo dejaron clavado diez pólvoras 

asombradas./

Y una bruta voz de mando.

 

¡Decidme cómo, decidme,

puede ocurrir tal espanto!

¡Ay, hombres sin nombre y madre!

¡Ay, sal seca y hueso amargo!

Diez bocas estupefactas

Y un hombre que estaba al mando.

Nada más, ni nada menos.

Sólo un vacío sin llanto.

Y esta rabia que me grita

Que no murió

Le mataron.

 

II

¡Ay Federico García,

quién lo podía decir!

¡Ay Federico García,

muera la Guardia Civil!

Lo que en otros no envidiaban

Ya lo envidiaban en ti.

Un sepulcro como tu nombre

Y una ciudad de raíz.

La sangre que se agolpa

Quiere ahora hablar de ti.

Toda la pena de España, 

todo este pus de raíz,

Y más allá de mi mismo,

El pueblo que grita en ti:

¡Ay Fererico García,

muera la Guardia Civil!

 

Gabriel Celaya

(Agosto 1949)

España, aparta de mi este cáliz


Niños del mundo,
si cae España -digo, es un decir-
si cae
del cielo abajo su antebrazo que asen,
en cabestro, dos láminas terrestres;
niños, ¡qué edad la de las sienes cóncavas!
¡qué temprano en el sol lo que os decía!
¡qué pronto en vuestro pecho el ruido anciano!
¡qué viejo vuestro 2 en el cuaderno!

¡Niños del mundo, está
la madre España con su vientre a cuestas;
está nuestra maestra con sus férulas,
está madre y maestra, 
cruz y madera, porque os dio la altura,
vértigo y división y suma, niños;
está con ella, padres procesales!

Si cae -digo, es un decir- si cae
España, de la tierra para abajo, 
niños, ¡cómo vais a cesar de crecer! 
¡cómo va a castigar el año al mes! 
¡cómo van a quedarse en diez los dientes, 
en palote el diptongo, la medalla en llanto! 
¡Cómo va el corderillo a continuar 
atado por la pata al gran tintero! 
¡Cómo vais a bajar las gradas del alfabeto 
hasta la letra en que nació la pena!

Niños, 
hijos de los guerreros, entre tanto, 
bajad la voz, que España está ahora mismo repartiendo 
la energía entre el reino animal, 
las florecillas, los cometas y los hombres. 
¡Bajad la voz, que esta 
con su rigor, que es grande, sin saber 
qué hacer, y está en su mano 
la calavera hablando y habla y habla, 
la calavera, aquélla de la trenza, 
la calavera , aquélla de la vida!

¡Bajad la voz, os digo; 
bajad la voz, el canto de las sílabas, el llanto 
de la materia y el rumor menor de las pirámides, y aún 
el de las sienes que andan con dos piedras! 
¡Bajad el aliento, y si 
el antebrazo baja, 
si las férulas suenan, si es la noche, 
si el cielo cabe en dos limbos terrestres, 
si hay ruido en el sonido de las puertas, 
si tardo, 
si no veis a nadie, si os asustan 
los lápices sin punta, si la madre 
España cae -digo, es un decir- 
salid, niños del mundo; id a buscarla!...

César Vallejo

Control

miércoles, 6 de agosto de 2008


Control es una pelicula biográfica sobre Ian Curtis, el que fuera cantante de la banda inglesa Joy Division. Esta película está basada en el libro Touching From a Distance, escrito por la esposa de Curtis después de que este se suicidara en 1980. Esta película está siendo dirigida por Anton Corbijn, famoso fotógrafo y director holandés. El título del film viene de uno de los temas más famosos de Joy Division, She’s Lost Control, del álbum Unknown Pleasures.

Asociación cultural


Viva la vida, Coldplay

martes, 5 de agosto de 2008

Del miedo

sábado, 2 de agosto de 2008

El miedo es una potencia cómica. 

Me hace temblar en un pasillo 

por el que voy dichosamente a tientas 

para no despertarle, 

con gracioso patetismo, 

abismado en mi cuerpo. 

 

El miedo es el humor de la carne. 

Por dentro es una fiebre 

de pesadillas sin cuento, 

un terror a la vida. 

Por fuera es una broma. 

Y es un prodigio haberlo perdido: 

por la gracia de sentir 

que soy ajeno a mí mismo. 

 

Leopoldo  Alas (1962-2008)

Primer concierto del desorden

The Islander by Nightwish

viernes, 1 de agosto de 2008

Despedida


Así pues, hay que en algún momento cerrar la cuenta,
pedir los abrigos y marcharnos,
aquí se quedarán las cosas que trajimos al siglo
y en las que cada uno pusimos nuestra identidad;
se quedarán los demás, que cada vez son otros
y entre los cuales habrá de construirse lo que sigue,
también el hueco de nuestra imaginación se queda
para que entre todos se encarguen de llenarlo,
y nos vamos a nada limpiamente como las plantas,
como los pájaros, como todo lo que está vivo un tiempo
y luego, sin rencor, deja de estarlo.

¿Se imaginan el esplendor del cielo de los tigres,
allí donde gacelas saltan con las grupas carnosas 
esperando la zarpa que cae una vez y otra y otra, 
eternamente? Así es el cielo al que aspiro. Un cielo
con mis fauces y mis garras. O el cielo de las garzas
en el que el tiempo se mueve tan despacio
que el agua tiene tiempo de bañarse y retozar en el agua.
O el cielo carnal de las begonias en el que nunca se apagan
las luces iridiscentes por secretear con sus mejillas 
de arrebolados maquillajes. El cielo cruel de los pastos,
esperanzador y eterno como la existencia de los dioses.
O el cielo multifacético del vino que está siempre soñando
que gargantas de núbiles doncellas se atragantan y se ríen.

Lo que queda no hubo manera de enmendarlo
por más matemáticas que le fuimos echando sin reposo,
ya estaba medio mal desde el principio de las eras
y nadie ha tenido la holgura necesaria para sentarse 
a deshacer el apasionante intríngulis de la creación,
de modo que se queda como estaba, con sus millones,
billones, trillones de galaxias incomprensibles a la mano,
esperando a que alguien tenga tiempo para ver los planos
y completo el panorama lo descifre y se pueda resolver.
Nos vamos. Hago una caravana a las personas 
que estoy echando ya tanto de menos, y digo adiós.