Defender la alegría

martes, 19 de mayo de 2009




Defender la alegría como una trinchera

defenderla del escándalo y la rutina

de la miseria y los miserables

de las ausencias transitorias

y las definitivas

defender la alegría como un principio

defenderla del pasmo y las pesadillas

de los neutrales y de los neutrones

de las dulces infamias

y los graves diagnósticos

defender la alegría como una bandera

defenderla del rayo y la melancolía

de los ingenuos y de los canallas

de la retórica y los paros cardiacos

de las endemias y las academias

defender la alegría como un destino

defenderla del fuego y de los bomberos

de los suicidas y los homicidas

de las vacaciones y del agobio

de la obligación de estar alegres

defender la alegría como una certeza

defenderla del óxido y la roña

de la famosa pátina del tiempo

del relente y del oportunismo

de los proxenetas de la risa

defender la alegría como un derecho

defenderla de dios y del invierno

de las mayúsculas y de la muerte

de los apellidos y las lástimas

del azar

y también de la alegría.

Mario Benedetti

Dire Straits- Your latest trick

domingo, 17 de mayo de 2009

Palabras para Julia




Tú no puedes volver atrás

porque la vida ya te empuja

como un aullido interminable.


Hija mía, es mejor vivir

con la alegría de los hombres,

que llorar ante el muro ciego.


Te sentirás acorralada,

te sentirás perdida o sola,

tal vez querrás no haber nacido.


Yo sé muy bien que te dirán

que la vida no tiene objeto,

que es un asunto desgraciado.


Entonces siempre acuérdate

de lo que un día yo escribí

pensando en ti como ahora pienso.


Un hombre sólo, una mujer así,

tomados de uno en uno,

son como polvo, no son nada.


Pero yo cuando te hablo a ti,

cuando te escribo estas palabras,

pienso también en otros hombres.


Tu destino está en los demás,

tu futuro es tu propia vida,

tu dignidad es la de todos.


Otros esperan que resistas,

que les ayude tu alegría,

tu canción entre sus canciones.


Entonces siempre acuérdate

de lo que un día yo escribí

pensando en ti como ahora pienso.


Nunca te entregues ni te apartes

junto al camino, nunca digas

no puedo más y aquí me quedo.


La vida es bella, tú verás

como a pesar de los pesares,

tendrás amor, tendrás amigos.


Por lo demás no hay elección

y este mundo tal como es

será todo tu patrimonio.


Perdóname, no sé decirte

nada más, pero tú comprende

que yo aún estoy en el camino.


Y siempre, siempre, acuérdate

de lo que un día yo escribí

pensando en ti como ahora pienso.

José Agustín Goytisolo

Palabras para Julia, por Paco Ibáñez

jueves, 14 de mayo de 2009