Rosebud

lunes, 26 de noviembre de 2007

 


Primera parte - Madre vestida

sería mayo cuando caían

las lentas lluvias de amanecer

sobre los montes de alto el fuego

la carta no pudo retroceder

acaso en tren en yeguas lentas

las palabras fueran de papel

la muchacha quiso fuera de trigo

el pan de avena al anochecer

y fue de centeno cuando los claros

le obligaron a sellar los ojos

no ver la muerte



jamás sería la compañera de un brigadier



***



han deshuesado los inciertos

parámetros de la tarde

convengo en que puedo morir

¿puedo?

puedo morir si quiero envejecer

por si alguna vez tuvimos tuvieron

fe y deseos de vencer atizo

los rescoldos de lo que pudo haber sido

de no morir el rojo brigadier

bañados todos en zumo de caserna

camaradas



viuda y doncella no supo

subirse a un paquebote troquelado

muelles de organdí estelas de satén

ni llegar a una isla desierta

de memoria y batallas perdidas

donde floreciera en febrero y vencieran

sindicalistas de la segunda generación

bajo los puentes más lejanos

llegaban barcos holandeses errantes

gabarras furtivas de ríos insuficientes

catamaranes polisémicos

¿0 polinésicos?

de tanto norte el sur tiritaba

porque era año de extasiado presagio

los paquebotes no volvían a casa

y los turcos habían perdido la cabeza.

Manuel Vázquez Montalban

1 comentarios:

vidiya dijo...

Poema inédito que se encontró en el ordenador con el que hizo el último viaje su autor y de cuya existencia se supo en 2004.
Fuente:
Diario El mundo